Las tensiones y desafíos del cine chileno hoy
Directores de “Piotr: una mala traducción”, “Te creís la más linda”, “Mami te amo” y “Manuel de Ribera” ofrecieron charla en Valparaíso.
Publicado por El Mercurio de Valparaíso, 10 de diciembre de 2010, Por Marcelo Macellari
Elisa Eliash (“Mami te amo”), José “Ché” Sandoval (“Te creís la más linda”), Christopher Murray (“Manuel de Ribera”) y Martín Seeger (“Piotr: Una mala traducción”) son parte del jurado del I Festival Nacional de Estudiantes de Cine y Audiovisual (Format 01), que comenzó ayer en Valparaíso y en el marco del cual ofrecieron en el CNCA la charla denominada “El nuevo cine chileno: tensiones y desafíos”
Y si bien son considerados la generación de relevo de la cinematografía nacional, gracias a sus premiadas óperas primas, no les acomoda la chapa de representantes del llamado nuevo cine chileno.
“Es una aseveración periodística y una estrategia para vender estas nuevas películas, pero en estricto rigor, el nuevo cine chileno no es una apuesta de ningún tipo, porque no hay una estética que lo unifique”, aclara Martín Seeger. Y Elisa Eliash agrega que “además es un nombre que ya existe, entonces seríamos algo así como el nuevo nuevo cine chileno”
José “Ché” Sandoval advierte que “los métodos de producción son parecidos, no así las temáticas. Se da el caso que nuestras cuatro películas no responden a los formatos clásicos del cine chileno y son más menos rupturistas”. Mientras que Christopher Murray comenta que “hay un ánimo exploración variado, que más que ideológico o estético, es personal y corresponde a una etapa clara, que es el fin de los procesos formativos, Por eso, creo que tildarlo de nuevo cine chileno es muy prematuro”.
SIN TEMOR A EQUIVOCARSE
Para los cineastas de generaciones anteriores, hacer una película era un proceso que demoraba años. Sin embargo, la proliferación de escuelas de cine que apoyan los proyectos de titulación y las nuevas tecnologías, han facilitado la realización de largometrajes.
“Antes si no te ganabas un fondo no podías hacer nada, pero ahora ya no ocurre eso y entre hacer un corto y hacer una película, mejor la película. Y si no resulta, simplemente no la muestras”, dice Seeger. Sobre el mismo punto, Murray agrega que “se ha perdido el miedo al error”.
Según Elisa Eliash, lo anterior “hace que uno se enfrente al cine de otra forma, más libre. Aquí uno no está buscando hacer una obra concluyente o la gran película de su vida. Uno nunca termina de aprender”.
El director de “Te creís la más linda” dice que “espero enfrentarme a cada película con la misma incertidumbre de la primera, aunque me gustaría que la plata estuviera segura”.
Los cuatros directores esperan contar con financiamiento para sus futuros proyectos, pero que eso no se traduzca en un “aburguesamiento”. Y es que para ellos no hay nada peor que las películas con mejor presupuesto, ganadoras del Fondo de Fomento Audiovisual, con excelente fotografía, pero que no en definitiva no dicen nada.
Tampoco están de acuerdo con el cine “for export”. Ese que se hace con la mirada puesta en los festivales internacionales.
QUÉ PASA CON EL PÚBLICO
De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadísticas, el consumo de cine local bajó de un 8,1% en 2008 a un 3,9% en 2009. Y este año que termina las cifras tampoco son alentadoras: salvo la comedia de Nicolás López “Qué pena tu vida”, que lleva cerca de 95 mil espectadores, según cifras de BF Distribution, en general ninguna cinta chilena ha logrado éxito en las salas.
Para “Ché” Sandoval una de las principales causas es que “si las películas chilenas no hacen mil personas por sala el fin de semana, las cadenas las sacan. No les dan un tiempo para el boca a boca, considerando que no cuentan con las campañas millonarias de promoción de las películas extranjeras”.
Y el director de “Piotr: una mala traducción” comenta que “cada vez hay más películas chilenas, pero menos gente que vaya a verlas. Antes se estrenaban menos producciones nacionales, entonces el público tenía la curiosidad de ver qué se estaba haciendo y esa idea media idiota de ‘apoyemos el cine chileno’. En los últimos cinco años han aparecido muchas películas, la mayoría de ellas muy malas, entonces el público se ha decepcionado del cine chileno”.
Sin embargo, según el realizador de “Manuel de Ribera”, “falta encontrar los espacios de distribución, porque las multisalas no son la única opción”.
Y la directora de “Mami te amo” dice que el problema va más allá de los mecanismos de distribución: “Hay un problema de lenguaje, de identificación, hay un rechazo al cine chileno, que no me explico por qué ocurre y es tema para un análisis más profundo”.