A días de su estreno en televisión, la serie de cortometrajes “Una Historia Necesaria” ha podido revisitar mediante un lenguaje fresco y ágil y sin perder la emotividad, las dramáticas horas previas a la desaparición de personas que hasta el día de hoy no son encontradas. Marcando además un hito dentro de la televisión, al ser por primera vez incluido el formato del cortometraje en una parrilla programática televisiva. Su director Hernán Caffiero profesor de la Escuela , saca cuentas alegres por la positiva recepción de la serie, destacando el aporte de la Escuela de Cine y la inclusión de sus alumnos que conformaron el equipo de producción y que sacaron adelante, un producto de calidad acorde a los estándares actuales de cinematografía y producción.
¿Cómo llegas a gestar “Una Historia Necesaria”, que idea y motivaciones te llevaron a embarcarte en ello?
Tiene que ver con la necesidad de reconocer nuestra historia y rescatar la memoria no solo de aquellas víctimas directas de la dictadura, sino de aquellas personas que resultaron ser victimas indirectas, siendo familiares y sobrevivientes de uno de los hechos más horrendos que ha vivido este país y el mundo entero. Creo que para que esto no se vuelva a repetir, es siempre necesario contar con obras o con elementos que te permitan volver a recordar o mantener viva la memoria de este tipo de actos que sucedieron en las calles que caminamos, con personas que podrían haber sido tu padre, tu madre, tu hijo, tu abuelo, es importante que las nuevas generaciones entiendan esto, pero no con la lógica de lo literal de lo narrativo, no del ladrillo de información que siempre se nos trata de entregar para hacer entender lo que ocurrió, sino que simplemente a través de la emoción, creo que la emoción es la bisagra para poder lograr generar una empatía y para poder unificar una visión que sea transversal en la sociedad sobre los hechos terribles que ocurrieron en Chile durante la dictadura y sobre las consecuencias que trajo no solo para las víctimas, sino para la sociedad en general, nuestra sociedad cambio y cambio su identidad.
¿Cómo influye la Escuela de Cine para llevar a cabo el florecimiento del proyecto?
La Escuela, ha sido fundamental para el desarrollo de este proyecto, partiendo por su rector Antonino Ballestrazzi que es el productor ejecutivo de la serie, además de la integración de la gente de la Escuela, tanto alumnos como ex alumnos, profesores etc. Contamos con la participación de muchachos de la escuela desde un comienzo, desde el proceso de investigación, confiando a ciegas en los alumnos y ex alumnos de la escuela, principalmente porque conocemos la calidad que han demostrado desde siempre, y por lo mismo se les dio la oportunidad de trabajar con un sueldo de mercado en el proyecto, en cada una de sus áreas, y ellos respondieron a cabalidad en cada requerimiento que se les pidió, conté con un equipo que esta desde la Producción con Gonzalo Huenchuman y Sebastián Catalán, en la investigación con Eduardo Rivera, además de Simón Kaulen que fue el foquista de la serie, un muchacho que salió egresado hace poco tiempo de la escuela, pero con una capacidad técnica y con conocimientos en dirección de fotografía muy importantes que aportaron en todo momento al director del área Felipe Sepúlveda, ellos no se conocían y apostamos con egresados que venían recién saliendo aportando de forma extraordinaria, asimismo en el desarrollo de storyboard a cargo de Mauro Santander, son muchachos que aun no terminan la carrera pero que ya llevan una serie de realizaciones dentro de la escuela que les ha permitido reunir la experiencia necesaria para poder estar en esto, evidentemente fue un desafío y yo me la jugué con ellos porque mucha gente que trabajo en el proyecto también con mucha más edad, me decían que estaba loco!, que como podíamos estar poniendo en riesgo de esta forma el proyecto!, pero yo decía no!, la gente que conformo el proyecto esta elegida y no fue al azar, los alumnos de la escuela que trabajaron en la serie, pasaron por una selección y cumplían con las normas y la rigurosidad que un proyecto financiado con la excelencia que marca el haber sido financiado por el cntv. Finalmente, demostramos que la escuela y sus alumnos están a la altura de generar obras como la que hicimos, permitiéndonos poder diseñar una estética y un desarrollo narrativo vanguardista con una mirada novedosa y sabrosa para poder relatar estas historias que son tan potentes en cinco minutos.
El proceso de rodaje debió haber tenido una carga emocional potente, al ser para algunos integrantes del equipo una primera experiencia profesional de rodaje (ya que son alumnos de la Escuela) ¿cómo sobrellevaron las jornadas?
Fue un tema que lo hablamos cada vez en equipo, muchas veces tuvimos que enfrentarnos a quiebres emocionales de los familiares, que nos relataban sus historias, nosotros mismos nos quebramos, pero finalmente las conversaciones entre nosotros nos dio una idea de que todo esto que sentíamos tenía que aportar en algo, a sanar en parte el dolor o la deuda histórica que se tiene como sociedad con las víctimas de la dictadura, pero también con los familiares, esas conversaciones que tuvimos con ellos, nos ayudo para poder enfrentar el proyecto de otra forma, no desde la tristeza, sino desde la fuerza de hacer algo, de tener una herramienta y una oportunidad entre manos.
¿Cuál es tu opinión sobre cómo se ha tratado el tema de la Dictadura militar en el Cine Chileno y en la industria televisiva? Y tu opinión para los futuros cineastas que en este momento se preparan en la Escuela?
Creo que sin duda, el haber involucrado a tanta gente de la escuela como alumnos y ex alumnos, abrió las puertas también para que nuevas miradas y nuevos puntos de vista que no tenían tan de cerca el tema de los derechos humanos y que no tenían una claridad sobre los hechos ocurridos en Chile, hayan podido ver que existen formas alternativas de contar historias y poder transmitir emoción que es lo más importante dentro de una obra audiovisual -es importante señalarlo- ya que he visto que en casi todas las escuelas, tienen a periodistas o profesionales que son parte de un área de periodismo de una universidad etc, pero yo creo que es fundamental entender que el cine es subjetividad y el periodismo es objetividad, entonces cuando hablamos de proyectar emociones y meter a la gente en una curva dramática que nos permita volar aunque sea por cinco minutos es fundamental la participación de cineastas, de gente que esté preparada. Evidentemente creo que el aporte de los alumnos y la maduración y experiencia que ellos agarraron con esta serie les va a servir absolutamente para poder hacer sus películas y para poder seguir desarrollándose como profesionales.
Hace algunos días apareció un cuadro comparativo elaborado por el Periodista Marcelo Morales que muestra que durante el último tiempo (ultimo 4 años) de 154 películas nacionales solo 14 han tenido temática relacionada a la dictadura. En tu opinión, ¿debe existir constantemente este ejercicio de la memoria en el Cine Chileno?
Más que existir un tema con respecto al ejercicio de memoria en el cine chileno y tomando en cuenta este dato (link del estudio http://cinechile.cl/crit&estud-567) que además sirve para barrer con el prejuicio que se tiene con el tema de la dictadura en el cine, creo que los cineastas de una u otra forma tienen que jugar a tener una mirada, un punto de vista desde lo netamente personal, principalmente porque creo que el proceso de creación de una obra, es un acto de trascendencia que requiere un receptor y como tal, el realizador tiene una responsabilidad con la audiencia, con el público, con la gente que te sigue. Yo creo que como realizadores, tenemos una responsabilidad de estar constantemente entregando elementos, a través de la emoción y que sirvan al espectador para tomar conciencia de donde vive.
No soy partidario con contar historias que se queden guardadas en el closet, o que finalmente no tengan una salida, cuando estas se quedan en la intimidad de la elite, no se logra la trascendencia o la masividad que esta herramienta puede generar, tenemos tanto estímulo audiovisual permanente, que desaprovechar la oportunidad de poder contar o tratar un punto de vista propio o hacer una denuncia con respecto a algo, creo que es un desperdicio.
¿El Cineasta chileno, debe tener presente estas temáticas dentro de su filmografía?
Evidentemente, la memoria de nuestra historia, es un tema que permanentemente estará en boga y durante mucho tiempo más, porque es parte de una herida que no cierra y es muy difícil para un realizador, estar contando algo superficial, sobre la vida del abc 1 que tiene problemas internos cuando en realidad hay cosas tan trascendentales que hay que mostrar. Yo en lo personal no estoy dispuesto a dejar de hacerlo, no tan solo con la dictadura, sino con denuncias sociales, por ejemplo, lo que pasa en las poblaciones, creo que el cine chileno está un poco alejado de la realidad, de la masividad, de lo que realmente le pasa a la gente.
Si quieres ponerte al día con los capítulos de la serie, puedes acceder al canal de Youtube.
https://www.youtube.com/channel/UClbjyNEiou5hf9ewRjnVZmA